Limpiar y secar la piel antes de la aplicación asegurando que la zona del juanete esté limpia de restos de cremas y aceites.
Retirar el papel protector superior, posteriormente el inferior, evitando tocar la parte adhesiva.
Aplicar el apósito firmemente sobre el juanete, asegurando que los bordes no formen pliegues.
Mantenerlo en su sitio hasta que se empiece a desprender por sí solo (el apósito puede permanecer adherido varios días).
Aplicar un nuevo apósito cada vez que sea necesario.
Los pacientes diabéticos deben consultar a su médico antes de utilizar los apósitos.
No aplicar sobre heridas infectadas.
No reutilizar para evitar infecciones.
Nunca cortar el apósito.
Los restos de adhesivo se eliminan fácilmente con un poco de alcohol, considerando las instrucciones de cada tejido.